Los Gobiernos Locales españoles desarrollan una labor fundamental en el campo de la prevención de las drogodependencias. El presente catálogo, que recoge las experiencias premiadas en la VI Convocatoria de Buenas Prácticas en Drogodependencias en el ámbito local, ofrece una muestra de la riqueza, diversidad y eficacia de las acciones emprendidas.
La VI Convocatoria de Buenas Prácticas, efectuada en 2017, da continuidad a las ediciones de este certamen celebradas desde el año 2003 y se ha llevado a cabo en el marco de la colaboración entre la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. El trabajo continuado entre la FEMP y la Delegación ha permitido generar instrumentos de gran eficacia y, en lo referente a la identificación de buenas prácticas, hace posible que actualmente dispongamos de un extenso catálogo de actuaciones exitosas, que pueden servir como referencia para un amplio número de entidades.
Los 16 proyectos distinguidos en esta ocasión perfilan un esquema del enfoque local sobre la materia: la necesidad de llevar a cabo planes y estrategias de prevención innovadores; la oportunidad de fortalecer las actuaciones de prevención escolar, comunitaria y familiar; el interés específico que ofrece el área de la innovación tecnológica, y, por último, la incidencia de los proyectos de prevención selectiva e indicada.
La Estrategia Nacional sobre Adicciones 2017-2024 subraya la necesidad de “garantizar las sinergias, la coherencia y las prácticas eficaces entre las Administraciones Públicas a todos los niveles, las diferentes instituciones e iniciativas, evitando la duplicación de esfuerzos, garantizando la eficacia del intercambio de información, utilizando eficazmente los recursos y garantizando la continuidad de las acciones”. Desde la Federación Española de Municipios y Provincias, entendemos que la recopilación y difusión de buenas prácticas se sitúa en esta senda de intercambio de información y conocimientos, por lo que, en definitiva, favorece el desarrollo de prácticas coherentes y eficaces.